Celebración de la música
americana encabezada por The Jayhawks el pasado sábado en Riaza (Segovia).
Precioso punto de la sierra de Ayllón donde multitud de bandas cercanas a las
coordenadas yankis más enraizadas (Country, Country-rock & Bluegrass)
confluyeron para ofrecernos un día de campeonato entre barbacoas, maíz dulce,
remolacha y galones de cerveza.
Mucho más que un festival al uso, este primer Huercasa –empresa hortofrutícola patrocinadora y principal
organizador- implicaba a toda la población, desde el Ayuntamiento a los
establecimientos locales que se volcaban en un evento que el pasado sábado
reunía a casi cuatro mil personas al calor de sombreros de paja y botas
camperas. Evento apadrinado por el mítico
Manolo Fernández (Toma uno-RNE3) que como maestro de ceremonias y dj hizo especial
hincapié en que ésta exitosa edición de estreno se viera prolongada en el
futuro, y eso esperamos.
Manolo Fenández- Mítico Alma mater del festival a los platos y saludando a Vinylola. |
La jornada del sábado comenzó con un mediodía amenizado por las fenomenales “Folson prison band” y “Western pacific” que hicieron las delicias de niños y no tan niños entre pasos de baile que –seamos honestos- a los corresponsales de Vinylola nos quedaron muy, pero que muy lejos.
Expresiones corporales aparte.
Calidad absoluta y filas cerradas alrededor de la Americana music que tuvieron
prolongación en el cartel oficial a partir de la caída de sol ya dentro del
cuidado campo de fútbol local.
Sesión vermú con "Folsom Prison Band" |
Entrañables glorias desde Bilbo como “La west bluegrass band” nos abrieron el apetito entre standards de raíz, temas propios y adaptaciones varias haciendo gozar de lo lindo al personal e instalándonos en un ambiente campesino que francamente bien podría asemejarse a ese Farm Aid soñado que a muchos nos hubiera gustado vivir en alguna ocasión.
"The west bluegrass band"- Old School. |
Más adelante “The Wild Horses” continuó con la fiesta. Un sólido sexteto madrileño que como buena cover-band subió el volumen entre guiños a John Cougar o Jackson Browne, además de mostrar temas de su propia cosecha y que nos acercó de manera más evidente al rock, aunque no logrando evitar las ansias de que Gary Louris & Co. saltaran a escena. Plato fuerte de la noche –y confesémoslo-, la principal razón, y gancho de nuestra asistencia al festival.
The Jayhawks. Gary, Karen, Tim y
Marc aparecieron por fin al filo de la media noche acompañados de dos jóvenes
músicos de apoyo para presentar las reediciones de sus tres clásicos “Sound of
lies”, “Smile” y “Rainy day music”. Trío de ases de los que desgranaron sus
mejores números.
Ante la imposibilidad de realizar
la prueba de sonido a tiempo, -desconocemos el motivo- la sound-check se
efectuó prácticamente sobre la marcha, con los músicos originales sobre el
escenario. Campechanía y humildad que daría como resultado el no excesivo
retraso con respecto a lo previsto. Eso sí, subgraves y bombo resonaron en
nuestros pechos durante al menos el primer cuarto de la actuación. Cosas del
directo y gajes del oficio.
Jayhawks- Póster oficial de la gira española. |
Poco a poco solventados los
problemas y transcurridos temas como “I´m gonna make you love me” o “The man
who loved life” la cosa se empezó a calentar y estabilizar de verdad. Nos
llamaron la atención las constantes bromas entre dientes de Gary con sus nuevos
bandmates para esta gira, acerca de sus respectivos solos y ropajes perdidos
por el camino, pues Mr. Louris más bien podría asemejarse a un aspirante al
próximo ultra-trail de la Sierra de Guadarrama que a un auténtico cabeza de
cartel. Comentarios que nos divirtieron a la par que sorprendieron, ya que la
pasarela de camisas tejanas –cada cual más espectacular- a lo largo de todo el
día fue de aúpa. Tendencias a un lado, fueron cayendo como gloria del cielo
“Stumbling trough the dark”, “Trouble” –soberbia-, “Angelyne” o la
inconmensurable “Better days”.
Gary agustísimo. |
Pleitesía a los tres discos aludidos pero que –felizmente- no evitó que el sexteto nos regalara sus esenciales “I´d runnaway” o “Blue”, ambas coreadas hasta la saciedad. Más joyitas como “Save it for a rainy day”, “All the right reasons”, “Big star” y “From Tampa to Tulsa” nos condujeron entre sonrisas y lágrimas a un solo encore con el que la banda se despidió hora y media más tarde triunfando en la primera de sus cuatro citas españolas.
Broche de oro a un pequeño gran
festival que se estrena con paso firme y muy buen pié. Una filosofía clásica,
pero a la vez cercana, innovadora y colaborativa. Milagrito de pequeña comarca,
que despierta simpatía debido al detalle con el que todo allí desplazado se vio
colmado a un precio realmente bajo para un cartel y una programación más que
especial.
Fotos: Victoria Gutiérrez.
Texto: Miguel Á. Ortiz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario