martes, 20 de enero de 2015

Crónica: “LAS MIGAS”. Sala García Lorca. Fundación Casa Patas. Madrid. Sábado 17 Febrero 2015



Entorno privilegiado para disfrutar de un concierto especial e íntimo a cargo de Las Migas en su regreso a la capital. Hacía tiempo que esto no ocurría y el cuarteto lo celebró por todo lo alto ante una audiencia muy reducida que se congregó puntual en la segunda planta de la mítica Casa Patas, en el madrileño barrio de Lavapiés.

Respeto y silencio para empezar a gozarlo con un grupo de féminas que se está merendando poquito a poco todos los convencionalismos sobre el flamenco a base de buenas canciones y trabajo duro.

Abrían con entre otras “La guitarrina” o “Díme que sí” de su primer “Nosotras somos...” además de adelantarnos alguna que otra primicia como “Ojos grandes” perteneciente a un nuevo corto, que según ellas está por llegar y que versa sobre el maltrato machista que aun en nuestro tiempo sigue lamentablemente en la palestra.

Las Migas- El futuro llegó para quedarse

A reseñar una mayoría de chicas entre l@s noventa privilegiad@s que componían el público, como bien se viene planteando en las últimas décadas ¿El siglo de las mujeres? Sin duda. No hubo tregua, y entre innumerables aplausos Roser, Marta, Alicia y Alba –esta última espectacular y salá como ninguna- consiguieron seguir manteniéndonos a tope con la gaditana “Dime que sí” o la fantástica versión de Ramón Mountaner “La plaza del diamante”.

Casi una hora y media de Idas y venidas al escenario que además de permitirnos tomar un trago a mitad del set nos oxigenó para comentar tanto el buen sonido, pues ningún instrumento, para nuestro deleite gozó de amplificación, como la sincronización de las dos guitarras, que siguieron sustentando los cálidos matices de “Carmela”, “Larga vida al loco” o su aclamada y cantada hasta la saciedad “Nos mueve el aire”

Alba Carmona en acción

Antes de marcharse, estas cuatro damas de bandera no dejaron las tablas sin rendir homenaje al padre de la rumba catalana con una animada “Gitana hechicera” de la que el mismo Peret se hubiera sentido orgulloso.

No cabe duda que el siguiente e inminente trabajo de Las Migas –del cual no dieron muchas pistas- será estupendo, y que, a buen seguro, continuará manteniendo el nivel muy cerca de un proyecto con clara proyección internacional. 

Próximas paradas, Suecia, Bélgica y Hong Kong. Marabú!