lunes, 1 de febrero de 2021

VINYLOLA: LO MEJOR DE 2020 EN 10 CANCIONES

A una distancia prudencial del maremágnum de listados con lo mejor, en lo concerniente a música popular, a lo largo de este “inolvidable” 2020, Vinylola resume la cosecha musiquera en 10 canciones (5 nacionales y 5 foráneas) que, a buen seguro, podrías añadir a tus favoritos del año.

Obviamos reseñas anteriores de fantásticas bandas con disco recién estrenado, como fueron Pearl Jam, Enemigos, Ross… o artistas consagrados que también durante los últimos doce meses decidieron aventurarse en la producción de sus nuevos proyectos (McCartney, N. Young, Dylan…).

Por otro lado, hemos querido distanciarnos de rankings confeccionados por publicaciones de referencia, tales como Pitchfork (estupendo y merecido primer puesto para nuestra amada Fiona Apple) o Rockdelux (nos alegramos de su vuelta, aunque esta sea en formato digital), para, seguimos enfatizando, centrarnos en canciones que os conduzcan a descubrir nuevas bandas o seguir enamorándoos de lo que tenemos muy cerca y que tan buenos frutos sigue dándonos al viejo dicho de (como cada año): “no están todas las que son, pero sí todas las que están”.

Salud y feliz 2021. Qué las disfrutéis.   

 

CANCIONES INTERNACIONALES

 

SPORTS TEAM “Camel Crew”

Esta jovencísima banda de graduados en Cambridge ha desarrollado uno de los mejores discos de 2020, “Deep Down Happy”. Nominados al Mercury Prize del pasado año (que al final se llevó al agua Michael Kiwanuka) dudaban si lanzar su primer largo (tras su EP de 2018) en pleno escenario pandémico, pero así lo hicieron, consiguiendo ser uno de los más vendidos en Reino Unido. Perdonémosles ser pijos, mudarse a Londres como niñ@s bien y disfrutemos de este melocotonazo de miedo.


 

LERON THOMAS “I Feel”

A raíz de su colaboración con un personaje tan inmenso, expansivo y culto como Iggy Pop, descubrimos a este trompetista y compositor tejano que ha dado una vuelta de tuerca al jazz, funk y en última instancia al pop-rock. Tan poco etiquetable (o menos) que Prince o Vulfpeck, el buen muchacho se ha rodeado de músicos inconmensurables para poner en marcha “More Elevador Music”. Una sola canción no puede definir su propuesta, pero sí indicarte por dónde van los tiros en cuanto al tratamiento del sonido y las ideas en este ya bien entrado siglo XXI


 

LEISURE “Sleeping Away”

Perteneciente a “Side A”, su disco del pasado año, los neozelandeses Leisure vuelven a poner miel en nuestros oídos. Con el mismo placer que escuchamos a Cigarretes After Sex, Sad Day For Puppets o cualquiera de las bandas “condecoradas” con esa, a nuestro entender, bonita etiqueta bien denominada “Dream Pop”, el quinteto de músicos/productores se marca una gema más cercana al pop-funk-vintage-revisted (para bautismos, los nuestros). Disfrutable en cualquier situación y con un estribillo sugerente a más no poder nos evade (y de qué manera) del negro panorama que nos envuelve. 


 

NANCY “7 Foot Tall Post-Suicidal Feel Good Blues”

Este maravilloso locate con bigote nos vuelve a triturar con (casi como en todas las referencias a las que hemos dado pie) otro refrescante significado al concepto “vuelta de tuerca” respecto al sonido de sus grabaciones. Heredero de lo que la Iguana o Bolan  podrían estar despachando en este momento si tuvieran veinte años y un sábado noche llamaran a la puerta de Ron Asheton buscando maría. Rock psicodélico procedente de Brighton de alto octanaje. Detrás de Nancy, Jaimie Hall enfundado en ropajes femeninos nos retrotrae al glitter más luminoso, fresco y crujiente. Una apetecible evasión para este año tan poco sabroso.


 

VIAGRA BOYS “Common Sense”

Con todo el dolor de nuestro corazón, en este 2020 sustituimos a nuestros queridos IDLES, por Viagra Boys. Con esa misma intensidad que contempla y se nimetiza en ambos, hemos de decir que el dinamismo de los suecos nos pone más que un lineal “Ultra Mono” que no nos da nada que no hayamos probado antes. Lo irónico es que su largo (el segundo en su carrera), “Wellfare Jazz” no supera a su estupendo “Street Worms”, no ocurriendo lo mismo con el EP que despacharon en mayo. Desde su pepinazo “Sports” no nos había atraído tanto algo de su cosecha. Cuatro temas con los que podían haber seguido esa senda irónica, contenida y violenta a punto de seguir partiéndote la cara, o en este caso al Capital, que (a buen seguro) tanto nos atormentará a lo largo de este 2021.  


 

 

CANCIONES NACIONALES

 

MAREN “Fotosíntesis”.

Esta joven vizcaína, y su madre, sí, su señora madre-manager (la cual la ayudó en la grabación de este, su primer estreno largo), se han marcado una de los mejores temas de 2020. Muchas tablas las de Maren, que a su corta edad ya ha abierto para artistas foráneos de cierta magnitud. Quizá recogiendo esa voz que tanto nos recuerda a Fee Reega, aunque empaquetando el conjunto para un fácil consumo, hemos acabado rindiéndonos a ella. Hasta le perdonamos su temprana participación en uno de esos sonrrojantes Talent kids… Maravillosa.


 

SIDONIE  “Mi vida es la música”

Qué decir de Sidonie. Banda a la que te gustaría odiar, pero de la que es imposible escapar. Desde aquel “Dragonfly”, que en 2020 cumplió 20 años, no hemos parado de admirarles por su instinto melódico que ya era evidente. En ellos había algo especial y siguen confirmándolo trabajo tras trabajo. Además, nos congratuló conocer que compartieron grabación e interpretación con Sandra (Delaporte) a quien desde esta humilde web (a sabiendas de su bagaje y nivel de implicación y militancia en este horrible y despiadado kleenex húmedo que representa el mundo del indie-pop) deseamos que siga una más que bien cementada senda.  


 

CHUCHO “Hoamm”

Fernando sigue tan especial como de costumbre, provocando el efecto que todos buscamos al escuchar un soniquete: la sorpresa y la sonrisa (siendo indiferente el orden y el matiz de la sensación). Su escucha nos paralizó al dicho de “es único”, y eso no es poco, de hecho es lo más. Deseando desgastar esa fantástica biografía que durante estos días sigue editando Muzicalia así como el libro que acompaña (al igual que en el caso de Sidonie. Curioso) a su nuevo disco “Corazón roto y brillante” os proponemos deglutir esta perlita de tres minutos para seguir alabando los dones de estos manchegos universales. Sí. 


 

BUNBURY  “Los términos de mi rendición”

Por méritos propios, Enrique también aparece en nuestra breve setlist. No iba a ser solo él el que, como cada año, cita sus favoritos (que en muchos casos también nos encantan). Lejos de editar un disco durante el año pasado, editó dos, quedándonos con este fantástico y sombrío tema con el que cualquiera (que roce la cuarentena…, perdón por el facilón doble sentido) puede sentirse identificado. Una sinceridad a pesado medio tiempo que nos ha conquistado instándonos a pulsar el play compulsivamente para sacarlo de una vez por todas de la Cárcel del Rock. 


 

BIZNAGA “Ventanas Emergentes”

“Rastros que dejo y revelan lo que deseo”. A pesar de no ser excesivamente fans de su música, hemos de reconocer que su último largo “Gran Pantalla”, nos toca la fibra ludista. Crítica voraz a la tecnología que, como un lobo disfrazado de cordero, nos ojetiza bien de lubricante. Te avisamos: A lo largo de sus apenas dos minutos no te quedará otra que destrozar cualquier dispositivo electrónico que tenga la desdicha de encontrarse a metro y medio tuyo mientras clamas nevermore, nevermore! Coñas aparte, estos malageños han sabido cómo expresar en pocas palabras (y acordes) lo que much@s pensamos y callamos ante posibles represalias. Se echaba en falta algo así y sí, refrendamos lo que por ahí ya hemos leído: Más que punk. Chapó.