Había hambre y se notaba. Sería la justa premisa de la que partir si queremos contextualizar la presentación de “La Edad del Plástico” de Henko en Sindical Espacio 13, nuevo recinto dedicado a la dinamización cultural (que tanta falta hace) en estos tiempos y latitudes.
Tras prácticamente un año en blanco en lo que se refiere a asistencia a eventos musicales, el show de Henko cayó como maná sobre los que tanto añoramos palpar y sentir la música en directo. Restricciones mediante, las (aproximadamente) cien personas que asistimos a los dos pases del evento pudimos (por fin) compartir las sensaciones que solo la música en directo puede ofrecer.
Pasados los siete minutos de la introducción protagonizada por “Lluvia de Ranas”, uno de los cortes de su primer disco, Jesús, Cherra, Félix y Gaelle subieron al escenario para interpretar “La Edad del Plástico” casi canción por canción.
Tras la homónima interpretada en solitario por Jesús (compositor principal de la banda), los demás miembros se incorporaron al set muy inspirados por un sonido seco y cálido que, sin duda, fue un “plus” a su actuación. La más pop “Girasoles” o “Nexo” (una de nuestras favoritas) se deslizaron con fluidez gracias a esos toques echoflex que solo un acérrimo de D. Gilmour como Cherra (guitarra solista de la formación) podría ofrecer. Más adelante, la inspirada “Sal” seguida de “Instante” (brillante trabajo a la PAD en el disco de Félix, uno de los mejores percusionistas que pueden encontrarse en la actualidad) o “Asteroides” (gran trabajo armónico a las dos guitarras), hicieron que nos siguiéramos hundiendo en nuestras butacas con ganas de más, y así fue. El cuarteto también tuvo tiempo de revisitar algún clásico a modo de sorpresa, enmarcando todo ello el bloque central de la presentación.
¿Qué decir de “1,2,3 sol” como inesperado regalo? Al aquí presente, casi se le saltan las lágrimas. Acertada y gran referencia para esta nueva formación que, sin duda, tiene en el amigo E. Montefusco su principal numen y guía. No solo él, por supuesto; a destacar el amplio abanico de influencias puesto sobre el tapete por el cuarteto. Si la escena de Seattle como espejo renovador de la escena rock fue tu “taza de té”, Henko es tu banda.
Esperaremos con ganas la siguiente referencia de Henko, banda tan necesaria como imprescindible en su (a buen seguro) labor catalizadora de más canciones y proyectos por venir.
Enhorabuena.
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