Hablamos de Sobrinus, que en una abarrotada sala El
Sol (con entradas agotadas y sin posibilidad de adquirirlas en taquilla)
rindió pleitesía a sus fieles seguidores en casi dos horas de actuación.
Sobrinus: Sala Sol, Madrid. 20 diciembre, 2017 |
Tras fotitos en modo Power-Point al soniquete de “El ataque de los hombres Bruster” de Los Enemigos, nuestros sobrinos
favoritos abrían con “La música es un Dios” un set que cabalgaba entre
los himnos de su primera etapa con Roberto Lozano (Loza) a la batería
como “San Francisco” o “Pitufa” (sección de metales incluida) y
los fantásticos temas de su último trabajo ya con David Parrilla a las
baquetas, como fueron “Quiérete” o “Hit”.
Una segunda parte se abría acompañados esta vez por el
armonicista David Bombo que nos encantó tomando el mando de “Blues
#03” para instantes después retomar pelotazos de su primer disco homónimo
como una “Suerte” que sonó rabiosa y descarnada. Conforme transcurrían
las anécdotas, recuerdos, chistes y chascarrillos introducidos por el simpático
e ingenioso Javier Fernández al bajo, fueron cayendo “Puro Macho”
haciendo referencia a su Móstoles natal o la que terminó de arrancar a
los más reacios a bailar y gritar como fue “La noche me domina”.
La noche dominaba. |
Con "Loza": Regresión |
Para cerrar, y tras la actuación de Jordi Tello (Yoghourt
Daze) aka Rick Brendan, según ellos, instigador de su reunión aniversario, acompañando al cuarteto (pues en la mayor parte del
concierto el puesto de segunda guitarra fue ocupado diligentemente por Juan
Pedro Holguera (Ex Adrede) en “Ex latin lover”) la banda finiquitó
una noche memorable con triada clásica: “Mona Lisa”, “Cómodo” y “Discoteca
Beat”.
Para recordar.
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