miércoles, 31 de mayo de 2017

DÍA DE CASTILLA LA MANCHA, 50 AÑOS DE MÚSICA MANCHEGA (1967-2017)




A parte de unas deliciosas gachas, un suculento queso, o un buen vino regando ese pisto que a cualquiera picueto le deja, Castilla La-Mancha ha venido ofreciendo mucho más que humildes manjares a la sombra de viñarocksquijotes, sanchos, almodóvares, saritísimas e iniestas a la cultura hispánica.

Te proponemos una inmersión a través de su territorio al ritmo de su música, –tambíén, mucho más que jotas y seguidillas– en el que el pop, el rock, el rap, el flamenco y la música de autor serán sus protagonistas de Norte a Sur y de Este a Oeste a lo largo de sus inmensas y espectaculares llanuras, montes, valles y humedales.

Abre pues tus oídos; esto no es Nueva York, Londres o Berlín, pero a buen seguro te llevas alguna que otra sorpresa de manos de una muchachada que –a pesar de la depresión cultural a la que ha estado tradicionalmente sometida– ha sabido dar el do de pecho saliendo del ostracismo al que a priori se veía condenada abriéndose así al resto del estado.
20 ejemplos de ello, de creación con mayúsculas, aquí se hallan, radiantes, atemporales y sin complejos. Como suele decirse “no están todos los que son, pero sí todos los que están”.

1. LOS PALETOS (Tomelloso, Ciudad Real)


Difícil no rendirse a unos de los precursores del garaje-yeyé ibérico. En misma competencia con Brincos y demás maravillas patrias, estos cinco zagales pertrechados con hato sixtie y boína coronando su look no renegaban de sus raíces; más bien al contrario. Sus temas de más éxito entraron en competencia con más colosos de la época como Mike Rios o Victor Manuel. Aunque la formación se disolvió al comienzo de los setenta, cuando bandas como Diablos –gran agrupación Soul procedente de Ciudad Real– o Conexión, mítico grupo de un aún jovenzuelo y talentoso Luis Cobos desde Campo de Criptana, rivalizaban por las carreteras de España. Pese a todo, sin ellos, ni Pajares y Esteso hubieran sido lo mismo, ni, por supuesto, “La Charanga del Tío Honorio” habrían alcanzado la popularidad que a posteriori disfrutaron. ¿Reunión en la legendaria Sala Beat? Gran enclosura del círculo. ¡Ahí lo dejamos, Ricardo!


2. JOSÉ LUIS PERALES (Castejón, Cuenca)


No rendirse a las canciones de José Luis es no saber donde están las raíces de nada. Desde que en 1973 firmara para Hispavox han sido centenares de temas los que este songwriter de la vieja escuela ha puesto en su garganta, y en boca de artistas tan dispares como Jeannette, Massiel o Mocedades entre otros. Con claras influencias en sus inicios como la cara más amable de Dylan o el más tangible Aznavour es de ley echarle un ojo a alguna que otra versión que artistas tan especiales como Dwomo han hecho de sus obras, y por qué no revisitar alguno de sus más de veinticinco álbumes como solista.


 3. ALBERTO PÉREZ (Sigüenza, Guadalajara)


 Con una de sus primeras experiencias musicales “Fang”, en las que combinaba música popular occidental y africana comenzó Alberto su carrera en esto de las corcheas, aunque su inclusión en este compendio mucho tiene que ver con su alianza a principios de los ochenta con Javier Krahe y Joaquín Sabina al frente de “La Mandrágora”, grupo seminal –y por todos conocido– en lo que a la música de autor-protesta-satírica se refiere. Se cuenta que era mucho más amigo de Krahe que de Sabina, en gran parte debido a que la familia del primero pasaba las vacaciones "al fregco" de la preciosa cuna de El Doncel. Su carrera tras la vorágine del proyecto fue adelgazándose hasta solo contabilizársele otros tres discos más a parte de su colaboración en alguna banda sonora. Con todo y con eso, solo como precursor de lo que pudo llegar y... llegó merece una buena retrospectiva, pues como dice Joaquín “venditos los que pudieron y no quisieron”.


4. ROSENDO (Bolaños, Ciudad Real)


Los manchegos sabemos que es de mucho atrevimiento incluir a un gigante como el Sr. Mercado en esta enumeración, pero, ¡qué demonios!. Ni tan siquiera de su boca –que sepamos a día de hoy–  ha salido un “nací allí” aunque por aquellos lugares parece Vox Populi que uno de los padres del Rock y los versos con mayúsculas en nuestro país procede de ese pequeño rincón de la geografía manchega. Aunque bien criado en el madrileño barrio de Carabanchel desde su más tierna infancia, es bien conocida por todos su trayectoria, que en estos momentos sigue viento en popa y en sus propias palabras “sin degenerar”, siendo siempre parco en palabras pero no en demostraciones de honestidad y carácter tanto con los míticos Leño como en solitario, ¿cómo no vas a ser de la tierra, amigo?


5. CLAVILEÑO (Ciudad Real)


La única agrupación que desde el folklore manchego consiguió abrirse a audiencias masivas del resto del país. Formándose en 1982 llegaron a su apogeo con el triunfo en uno de los programas más míticos de la televisión del momento: “Gente Joven” de  TVE, cinco años más tarde, donde –por poner un ejemplo cercano– Mecano se abrió al gran público. Los años posteriores, de vino y rosas, anduvieron llenos de actuaciones a nivel nacional e internacional pero deshinchándose poco después debido al constante cambio de componentes. El secreto de Clavileño ante todo fue recuperar el cancionero manchego además de no poner pegas a la actualización de canciones sefardíes y renacentistas que alcanzaron su apogeo en sus rebuscadas tres únicas grabaciones… la última de ellas, tristemente desechada hace una década por motivos ajenos a lo estrictamente artístico. Una pena.


6. LOBOS NEGROS (Talavera de la Reina, Toledo)


¿Quién iba a decir que a principios de 1982 una banda se iba a poner a rueda de los mismos Stray Cats en la regeneración del Rockabilly? Ellos fueron Rata Alcohólica, que posteriormente se trasformarían en la formación clásica de Lobos Negros.
Muy difícil resumir su trayectoria a lo largo de los años, pues han liderado durante décadas ese movimiento adulador de Cramps, Meteors y el Psychobilly más salvaje entre cien mil bandas más. Dro, Subterfuge o Nuevos Medios han contado con sus servicios y han compartido los  escenarios más prestigiosos –nacionales e internacionales– con toda la plana mayor del pop-rock nacional y foráneo de los ochenta y noventa teniendo como defensores e impulsores a muerte de su propuesta a lo largo de los años al gran Jesús Ordovás, Diego Manrique o al difunto Kike Turmix. Actualmente siguen rindiendo tributo a su sonido, a aquel que salido de cavernas sigue crujiendo en su último “Rockabilly freak out radio 2.0 (Rated-X, 2016). Runnaway boys!
                                         
                                              

7. DE RURALS (Daimiel, Ciudad Real)


Esta formación surgida a mediados de los ochenta de las cenizas de Arresto Preventivo llegaron a conseguir logros que muchos otros grupos castellano-manchegos que estaban por venir servirían de inspiración. Con su triunfo en el más prestigioso concurso musical manchego “Festival castellano-manchego de pop-rock” –más adelante conocido como “Certamen de Jóvenes artistas de Castilla La-Mancha” y al cual haremos más referencias– previo pase a TVE para participar en uno de los matinales de más audiencia de la televisión como “Cajón Desastre”, el quinteto ascendió hasta editar sus adictivos temas a través de diversas discográficas independientes.


8. EL PECHO DE ANDY (Toledo)


Célebres desconocidos en estos tiempos, que no antaño, pues El Pecho despegó a mediados de 1987 editando el segundo de sus LPs “Llegará Octubre” con el prestigioso –y recientemente resucitado– sello Nuevos Medios de Ricardo Pachón, también compartiendo recopilatorios en ambos lados del atlántico con grupos tan míticos como los  “Comité Cisne” de Carlos Goñi (Revolver) o “Las Manos de Orlac” de nuestro querido Nacho Mastretta. Considerado un grupo de culto se llegaron a reeditar algunos de sus trabajos… hace más de veinte años. Una breve reunión se preveía hace un par de años, pero hasta día de hoy, por aquí nada se sabe.


9. PISTONES (Guadalajara)


Al igual que con nuestro adorado Tío Rosendo, nos apropiamos la paternidad de Pistones, pues aun cuando la mayoría de sus componentes son madrileños, Juan Luis Ambite fue bien parido en Guadalajara, y –a día de hoy– otro de los núcleos duros de la banda, Ricardo Chirinos reside anónimamente en Talavera, ¿será de allí? Entrevista pendiente. Sobre Pistones hay poco que hablar, temas como “Lo que quieras oír” o la hiper-radiada “El pistolero” dan muestra del nivel de sus temas, influencia directa de grupos que más tarde seguirían su camino como 091, La Frontera… En sus filas, ilustres como Ariel Rot o (el también manchego de cuna) Julián Infante compartían conciertos y ensayos en los históricos locales Tablada 25. Cinco discos largos atesoran su legado, dejando de existir a finales de los noventa. Actualmente acaban de públicar un directo en Joy Eslava bajo el título “Directo 35 Aniversario” im-pres-cin-di-ble.


10. SURFIN BICHOS (Albacete)


Solo que sean el germen de formaciones como –los gigantes- Chucho o Mercomina determina su inclusión en esta lista. Formados a finales de los ochenta Fernando Alfaro y Joaquín Pascual se adelantaron a su tiempo con composiciones y líricas que ya andaban a la altura de toda la ola independiente/noisey británica y estadounidense. No en vano, fueron los teloneros de Nirvana allá en su primera visita a España, de la que aquel entonces Rockdelux afirmaba “no son Nirvana, son infinitamente mejores”. No fue mal –ni desmedido– elogio. Tras cuatro largos, tres de ellos editados por RCA, que al final retiró una ayuda que hubiera resultado vital para la banda, se disolvieron a lo largo de 1994.  Su biografía bien podría titularse: “La triste y corta historia de otro grupo español”.


11. SUNDAY DRIVERS (Toledo)


La aventura de Sunday Drivers, al igual que el de tantas otras bandas de la región comienza ganando a principios de los 2000, el anteriormente nombrado, “Certamen de Jóvenes Artistas de Castilla La-Mancha”. Poco después y tras una actuación en la mítica sala Moby Dick todo se disparó al ser fichados por la independiente Rock Indiana, cosa que desembocó en su contrato con Mushroom Pillow, encargándose esta última de catapultar a la banda de Jero Romero y Cia. a romper el panorama con el fantástico “Little Heart Attacks” ya en 2004… Una trayectoria fulgurante que les llevó a recorrer todas las salas y grandes festivales tanto nacionales como internacionales del momento. Tras un par de álbumes más los toledanos quedaron en el imaginario colectivo como una de las grandes bandas independientes de principios de siglo.   
    
                                          

12. LOS GALVÁN (Alcácar de San Juan)


A pesar de tener ancladas sus raíces musicales en grupos clásicos del punk y del rock de toda la vida y militar en cantidad de bandas regionales desde la más tierna adolescencia (como los seminales Arrasando Zepas), Los Galván se centraron en un repertorio mas easy-listening enfocado a jóvenes y adolescentes (y no tanto), que enloquecieron con sus temas. Grandes músicos y arreglistas, durante mucho tiempo fueron bandas de apoyo a programas de TV y reputados artistas, presentándoseles la ocasión de firmar el cuarteto con Tool Music, la cual no rechazaron. Con la grabación de su primer disco en los afamados estudios DuManoir en Francia de la mano de Mike Erentxun y rodeándose de amistades como Melendi o El Canto del Loco su popularidad no hizo más que ir in crescendo siendo reconocidos a día de hoy por propios y extraños.


13. NIÑO RICARDO (Daimiel, Ciudad Real)


Este daimieleño que apenas sobrepasa la cuarentena representa una de las más puras y hábiles formas de reinventar el flamenco en el siglo XXI. Tras curtirse en peñas flamencas desde la tierna edad de 8 años, no es hasta 2011 cuando el artista “ya no crea, sino que se manifiesta” como diría Rafael Azona, pues fue el primer guitarrista de la historia que obtuvo el doble premio (guitarra-cante) en el incomparable “Festival del Cante de Las Minas” de La Unión. Lámpara minera que consiguió ganándose el respeto de los más grandes del gremio, y la cual le llevó a actuar desde el Teatro Real hasta festivales guitarrísticos europeos. En su localidad, compite –aunque no en terreno clásico- en estrellato con Manuel Blanco (joven y eminente tropetista de cabezera para Deustche-Grammophon) ¡Un pueblo majo!


14. DR. SAPO (Guadalajara)


Así denomina su proyecto el alma máter del mismo, el alcarreño Miguel de Lucas, que desde 2004, contra viento y marea, ha venido realizando excelentes trabajos como su primer “Al Tran tran” editado por la multinacional DRO, habiendo recorrido en estos casi tres lustros de trayectoria la mayoría de festivales nacionales relacionados con su propuesta ecléctica y fusionable. Los artistas y productores relacionados con Dr. Sapo no son pocos –ni moco de pavo-, pues desde Fernando Polaino, jefe de los fantásticos Dwomo, hasta Dani Alcover, productor de bandas como La Vacazul, Dover o Sugarless han venido, bien mezclando, bien colaborando en distintos trabajos donde Miguel sigue a día de hoy aportando nueva música al panorama nacional.


15. IDEALIPSTICKS (Guadalajara)


Los también alcarreños Eva y Jave han sabido jugar sus cartas e influencias marcadamente británicas –y sus total looks– en pos de un reconocimiento añorado por muchos. Desde que en 2008 consiguieran colocar una de sus maquetas como la favorita de la audiencia del longevo progama de RNE3 “Disco Grande” capitaneado por el gran Julio Ruiz  , la pareja junto a sus colaboradores habituales han venido grabando con asiduidad, gusto y gran capacidad transgresora cuatro discos grandes y algún que otro EP. El último: “Surreal as Reality” (2015) con el cual siguen atesorando cumplidos por parte de la prensa especializada.


                   

16. JULIÁN MAESO (Toledo)


Reputado teclista y uno de los mayores especialistas en aporrear eso del órgano Hammond en la península, Julián acaba de presentar un nuevo disco “Somewhere Somehow” que está haciendo las delicias de cualquier gourmet del sonido cálido y añejo. No es nuevo, pues a parte de llevar a cabo su proyecto, ha venido acompañando a artistas de la talla de los anteriormente mencionados “Sunday Drivers” –siendo autor de algunas de sus mejores canciones–, o al mismísimo Quique Gonzalez con el cual realiza giras esporádicas. No debemos olvidar algunos de sus aventuras instrumentales como “Speak Low”, junto con algunos de sus músicos –muchos de ellos también procedente de unos toledanos míticos: “Goma Tres”, también reseñables aquí– puro Soul-Jazz de alto voltaje. Altamente recomendable.


17. ANGELUS APÁTRIDA (Albacete)


Metal procedente de Albacete para el mundo. Al igual que navajas afiladas, el cuarteto albaceteño subió al tren del rollo extremo europeo sin ser unos cualquiera. Giras mundiales de la mano de artistas del calibre de Megadeth o Slayer avalan su propuesta, respaldada por un contrato mundial con Century Media que –a día de hoy– , sigue vinculádoles a grandes estudios y tournées. No en vano, su último “Hidden Evolution” (2015) sigue siendo alabado por magazines y webs especializadas de todo el mundo.



18. LA DÉBIL (Sonseca, Toledo)


Extraño y fenomenal ejemplo de lo que los tentáculos de Einsturzende Neubaten o Faust han llegado a abarcar en la península. Noise, Krautrock, post-rock e industrial se entremezclaban en discos como “Lucha Perro” o “Sángrala” situando la región en torno a unas coordenadas sónicas hasta ahora no exploradas. Títulos tan sugerentes y arriesgados como “Uralita”, “La flor de Azafrán” o “Ten Cuidado” dan buena cuenta de que no son una mera copia de Triángulo de Amor bizarro o Nudozurdo, sino que poseen su propia y alquímica personalidad. Adorados por Mondo Sonoro entre otros fanzines con historia esperamos su siguiente paso. Mejor oír.


19. HERMANA MORFINA (Alcázar de San Juan, Ciudad Real)


Estos cinco tipos son de lo mejor que te puedas echar a la cara en un directo. En activo desde mediados de los noventa y con un par de discos editados por La Casa Con Ruedas (sello, sala y asociación activista de refencia en la región) pudieron tener su momento cuando una multinacional les tentó pero finalmente quedaron estancados en uno de sus cajones. Gran putada, pues sus dos trabajos: “Hermana Morfina” y “La noche de los mastines” son un compendio de cómo funciona esto del Rock and Roll. Feeling  y actitud son su especialidad, aunque no te equivoques, nada de estafas. Auténticos como el buen queso de oveja.


20. SUTIL KÁRMICO (Daimiel, Ciudad Real)


En la mancha también hay rap y del bueno. Podríamos haber tentado a Demasiado Daniel, Cizerone o Simo, algunos de ellos pretendidos por multis y también ganadores del premio al mejor MC/DJ de La Mancha en su concurso de Jóvenes Artistas, pero nos quedamos con Sutil Kármico en su representación pues su más reciente trabajo “Los últimos ficheros” (2016, autoeditado) bien merece un lugar privilegiado entre lo mejor del año en hip-hop. Actuaciones con Violadores del Verso, inclusiones de sus tracks en prestigiosas revistas como Hip-Hop Nation o colaboraciones en bandas sonoras dan buena muestra de por donde se mueve el flow regional.

                                    

Como ves, debido a su extensión territorial, falso histórico sería llamar escena manchega a este maravilloso y ecléctico revoltijo, pero ¡atiende! Búscalos, encuéntralos, y si encuentras algo mejor, seguro que también les gustaría pasarse por La Mancha, pues en los últimos tiempos no solo Joaquín Reyes, Ernesto Sevilla y Julián López se han alimentado y alimentan de su arte y flema. ¡Salud y feliz festivo!


viernes, 12 de mayo de 2017

CRACKER. Sala Sol. Miércoles 10 de mayo de 2017.

Muchas ganas de asaltar a la banda de David Lowery y Johnny Hickman por la península. Aunque la pareja se prodiga bastante por Europa, Vinylola aún no había pillado la carambola de poder asistir a alguno de sus conciertos. Demasiado tiempo desde que a finales de los noventa, en la Nissan Vanette de un bohemio pariente trotamundos , este se dejara la cinta en el salpicadero, leyéramos “Cracker-The Golden Age”, y nos enamoráramos a primera escucha de una de esas bandas que crean afición. Sí, amigos, los descubrimientos existían antes de Spotify y demás cometarros.

El set no podía haber empezado mejor, según contaban, de manera muy similar a sus anteriores citas en Santiago de Compostela y Valencia: rollo trío acústico atacando “Been Around The World” y “Almond Grove” entre otras. Especial mención al señor Stoesser al lap-steel, pues su aportación subió el nivel en la interpretación de estas hasta colocarnos en el mismo techo del Ryman Theatre. Hijo (según David) de una pareja de hippies residentes en profundo sur, y llamado por el resto de la banda “Rainbow?”, no pudimos hacer (junto con el resto de la Sala Sol) más que corear su nombre al son de: “¡ar-co-iris, ar-co-iris…!”. Bonito reconocimiento a uno de esos músicos que desde la trastienda actúan sin foco que les haga justicia.

Cracker, comienzo calentito e íntimo.


Cracker, ya en su totalidad, y en formato quinteto, continuaron tirando de clásicos como la antes mencionada “The Golden Age”, “California Country Boy” o “Wedding Day”, para cerrar otra parte del repertorio a ritmo de una cojonuda “I Want Everything”. Hasta aquí, todo fetén.

Decimos hasta aquí, porque a partir de la sección, (llamémosle) “mercado de abastos”, encabezada por “Sweet Thistle Pie” y “Sweet Potato”, y a pesar del rollo funk que esta última destilaba, se notó cierta desconexión entre la flema que la banda había gastado con anterioridad y un público en el que empezaban a destacarse más los acérrimos del cuarteto original que el resto de los que allí se hallaban para esperar ser contagiados, echándose en falta un poco más de cera y (ya) menos sobriedad interpretativa.

Esto se confirmó con la salida de la banda hacia camerinos cuando no habían pasado ni sesenta minutos, tardando unos cuantos en replantearse si volver o no; cosa que finalmente sucedió debido a la tremenda bronca que se armó fuera.

Cracker en la Sala Sol. Confuso final.


La banda volvió para machacar una “Time Machine” más que buena…, y Santas Pascuas, echándose en falta unas “Sinaloa Cowboys” o “Big Dipper” que (a buen seguro) hubieran subido la temperatura.
Agridulce sabor de boca para la visita de la banda a Madrid. Sospechamos que quizá,  simpatizantes del Atlético y bajo la lluvia que azotaba la capital no estaban por rematar una faena que en un principio se percibía sublime. Aún así, olé por una formación que a pesar de (quizá) haber llegado tarde a todo, lo hicieron mucho mejor que la media de los que a día de hoy se toman con patatas el pastel de carne de ese American Rock con mayúsculas que tanto nos gusta.


Sea como fuere, y aunque en plan “Ironic Mullets” retornaran… nosotros volveríamos a su encuentro.  Palabrita de Vinylola.