jueves, 19 de junio de 2014

Crónica: Hollis Brown en la sala Siroco. Sábado 14 de Junio del 2014


Anochecer auténticamente veraniego en Madrid, lo que significa termómetros en las cotas más altas, calles vacías y gargantas ávidas por el siguiente trago refrescante. Entramos en el local y apenas nos hemos agarrado del vaso cuando Hollis Brown hacen su aparición sobre el escenario. A pesar del gran parecido del guitarrista Jon Bonilla con Tito, de “Tito y los tarántulas”, esto no es la Teta Enroscada ni estamos a punto de ser devorados por una horda de vampiros Texmex a ritmo de blues rock de la frontera. Esto es la Siroco y es el primer paseo de Hollis Brown por tierras patrias.




El concierto comienza con “Ride on the train”, primer corte de su disco homónimo y desde ese primer momento comienza a fluir del escenario una corriente de refrescante soul, rock, cargado de melodías pop que hará asomar una inevitable sonrisa de satisfacción a nuestros rostros. Resulta agradable confirmar que su filiación al tan en voga movimiento Americana Music es más de nombre que de actitud (no obstante Hollis Brown remite directamente a una canción de Bob Dylan). Me cuesta trabajo enmarcar a la banda dentro de este movimiento. Evidentemente vienen de USA y su sonido es ciertamente deudor de tiempos pretéritos, pero su música suena más a Soul y a Pop que a Country. La influencia de los Beatles es evidente. Las melodías vocales y las composiciones remiten a las mismas bandas que inspiraron en su momento a Lennon y Mc Cartney.  Evocan tiempos más misericordes para con los aficionados a la buena música, en los que las ondas eran recorridas por sonidos más auténticos. En los que el cuidado se ponía en la composición e interpretación de las canciones en lugar de en el formato y presentación del producto. No había grandilocuencias mercantilistas sino apasionadas genialidades.
  
Perdonamos su juventud y pasamos por alto la canción (“compuesta expresamente para este concierto”) “Mi Amor”, que funciona correctamente como anécdota y que despertó más sonrisas de condescendencia que admiración entre el público. Nos brindaron también dos de las versiones de la Velvet Underground (“Train Round the Bend” y “Cool it Down”) que acuñaran para su reciente disco homenaje, “Hollis Brown gets loaded”. Un concierto lleno de buen gusto y savoir faire, en los que la banda evitó los lugares comunes alternando en todo momento las canciones propias con las versiones de quienes les inspiraran.



Cerca de hora y media de buena música en la que hubo tiempo para todo. Tiempo para compartir recuerdos; como cuando Mike Montali, vocalista de la banda, nos habló de su niñez en Queens; y para compartir pasiones; como el homenaje a una de las grandes voces americanas con la estupenda versión del “Crying” de Roy Orbison. Tiempo para presentarnos lo que serán las canciones de su nuevo disco, aun en preproducción; o para cerrar filas en torno a la ya consabida versión del “All along the Watchtower” de Bob Dylan que les sirvió de despedida.



Un excelente concierto y una carta de presentación insuperable. Esperamos con ganas su nuevo disco y, ¿por que no?, una próxima visita a Madrid.

 “Ain’t it fun?”   Stiv Bators

Att.
Miguel Ángel Garzás Morales





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